El
cuerpo de Luz es nuestra esencia en la que se encuentra la información de los
aspectos lumínicos del Ser humano espiritualizado.
El
aspecto lumínico se conoce desde el principio de los tiempos. Se hace mención a
él en muchos de los escritos antiguos, llamando de diferente manera a esa
dimensión luz del ser humano.
Esa
dimensión luz se halla en el corazón, no solo el corazón físico si no que
podemos decir que en ese núcleo se encuentra el cuerpo de luz.
El
corazón, es el núcleo o crisol en el que se funden las cualidades espirituales
y anímicas. Cualidades, quantums o
fuerzas, de potencia creadora de transformación del alma y el espíritu.
Esa
fuerza construye el ADN lumínico, con información para la materialización, de
tal modo que esas secuencias se repiten,
hasta la realización plena o completud.
Alma
y Espíritu evolucionando hacia la Unidad.
Cuando
nuestro sistema energético está operando con esas cualidades nos convertimos en
seres perfectos, nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, son
constructivos, creativos y poderosos. En el núcleo de cada célula está impresa
esa información que como un diamante da luz brillante al Ser. Es ahí donde las Esencias actúan como fluidos
vehículos lumínicos.

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